Apple presentó ayer sus nuevos (y resucitados) MacBook Air, Mac mini, además de la esperada mejora de sus iPad Pro. Lo hizo en un evento celebrado en Nueva York en el que no solo asistimos a la renovación hardware, sino también a otra más inquietante: la de los precios, que son los más altos de los últimos años.
Todos los modelos crecen en prestaciones, pero esas mejoras hardware impondrán una carga importante en nuestros bolsillos, porque los precios suben el 20% para los MacBook Air y los iPad Pro, pero van más allá aún en los Mac mini, que llegan a subidas de más del 75%. Que esas subidas sean o no razonables es discutible, pero eso plantea las inevitables y odiosas comparaciones con la competencia una vez más.
Bienvenidos a los Mac más caros de la historia
“Estos son los mejores MacBook Air de la historia”. O los Mac mini. O los iPad Pro. El mantra repetido por Tim Cook y su equipo de presentadores incidía sobre las novedades hardware que aterrizaban en estos equipos, algunos de los cuales no habían recibido actualizaciones importantes desde hacía años.
Lo que no mencionaron hasta el final fueron los precios que impondrían esas actualizaciones. Los incrementos son notables y en ellos intervienen muchos factores de esas configuraciones, pero si analizamos únicamente el impacto para el bolsillo de los compradores la diferencia es evidente. Es importante señalar que en estos precios tenemos en cuenta la inflación:
- MacBook Air de 1.123 (1.099 ajustado con la inflación) a 1349 euros: supone un 20,12% de incremento
- iPad Pro 10,5 de 744 (729 ajustado con la inflación) al de 11 de 879 euros: supone un 18,15% de incremento
- iPad Pro 12,9 de 918 (899 ajustado con la inflación) a 1099 euros: supone un 19,72% de incremento
- Mac mini de 514 (499 ajustado con la inflación) a 899 euros: supone un 74,90% de incremento
¿Qué obtenemos con estas mejoras? Para empezar, mejores rendimientos (en muchos casos). Apple nos hablaba de cómo el rendimiento del Mac mini era hasta 5 veces superior a su anterior modelo (de hace cuatro años) y como el iPad Pro con el nuevo Apple A12X Bionic era hasta un 90% más rápido en multi-core respecto al iPad Pro de 2015 con el A10X Fusion de 2017.
Del nuevo MacBook Air, eso sí, no indicaron esas mejoras en el rendimiento, quizás porque no las había: el procesador Intel Core i5 de 8ª generación es un modelo dual-core de bajo consumo (5 W de TDP, en concreto el Core i5-8210Y), que tendrá que demostrar si es más potente que el Core i5-5350U (15 W de TDP, ya solo eso revela la desventaja) de los MacBook Air tímidamente renovados en junio de 2017.
iPad Pro (2018): más potencia, pantalla sin apenas marcos con Face ID y el adiós al puerto Lightning
Sea como fuere, hay más cambios en todos los equipos que merecen atención: desde las pantallas Retina de los MacBook Air (¡aleluya!) a sus sensores Touch ID o sus puertos USB-C con interfaz Thunderbolt 3. Hay buenas noticias en estos equipos, sin duda, pero ¿tantas como para justificar esos precios?
Lo mismo ocurre con los Mac mini, equipos que sin duda ganan muchos enteros respecto a sus antecesores, que eran mucho más baratos y también mucho más modestos. El Mac mini básico de finales de 2014 contaba con un Core i5-4260U, mientras que el nuevo modelo cuenta con un Core i3 quad-core de 8ª Generación (¿quizás una versión especial del Core i3-8100H?).
Mucho ha llovido en estos cuatro años, así que sería difícil que esos rendimientos y las prestaciones hardware no creciesen de forma notable sobre todo cuando el precio de partida ha subido de esta forma. De hecho la comparación “justa” no se debería realizar con ese modelo de hace cuatro años, sino con el de 2012 (que costaba 649 euros, con lo que el incremento de precio sería del 38,52%), ya que el modelo de 2014 fue un “downgrade” del modelo anterior. Unas simples pruebas con Geekbench lo dejaban claro, como se muestra la imagen.
El Mac mini se renueva cuatro años después con más potencia y un enfoque profesional
Hay como decimos muchos elementos que podrían justificar esos precios: las mejoras en diseño y hardware son desde luego destacables, pero venimos de una Apple que mantenía precios subiendo el listón en el hardware (te daba más por lo mismo cada año) a una que sube precios de forma notable sin que la mejora en prestaciones hardware sea en algunos casos tan clara.
La sensación es para muchos (y me incluyo) la de que estamos ante la generación de ordenadores de Apple más cara de la historia, pero no solo por precios, sino por la relación precio/prestaciones, que se ve perjudicada por unos productos que sí, suponen un salto cualitativo respecto a sus antecesores, pero no tan enorme como para que los precios se vean tan afectados.
Llega el nuevo MacBook Air: Apple renueva su ultraligero con una pantalla Retina, nuevo diseño y más seguridad
¿Cómo llegar a esa conclusión? Lo más fácil es, claro está, acudir a la competencia. Eso es lo que hemos hecho para saber qué nos costaría por ejemplo un equipo con unas prestaciones similares a las del MacBook Air.
Buscando rivales para el nuevo MacBook Air
Las comparaciones son odiosas, pero siempre permiten establecer puntos de referencia que revelen qué nos ofrece Apple y qué nos ofrecen otros fabricantes en equipos con unas especificaciones similares.
Lo cierto es que a la hora de buscar alternativas al MacBook Air existe una dificultad clara, y es la de esa configuración hardware que Apple ofrece y que en muchos apartados es muy modesta para los estándares que se manejan en el ámbito de los Ultrabooks basados en Windows 10.
Es difícil por ejemplo encontrar procesadores equivalentes que hayan sido utilizados en equipos más o menos actuales, pero tenemos a un buen candidato en el Core m3-7Y30, más antiguo pero que con su TDP de 4,5W su diseño dual-core y si potencia (frecuencia base de 1 GHz, hasta 2,6 GHz con Turbo Boost) es hasta cierto punto comparable al elegido en los nuevos MacBook Air.
Hay varios equipos basados en este procesador, pero podríamos destacar aquel Xiaomi Mi Notebook Air de 2016 que analizamos en Consultores-TIC y que nos dejó un gran sabor de boca. Ese equipo está algo desfasado en la actualidad, pero su apuesta hardware es similar en varios apartados a la que ofrece el MacBook Air que Apple acaba de presentar:
Características | Mi Notebook Air 12,5 | MacBook Air (2018) | Surface Laptop (2017) |
---|---|---|---|
Pantalla | Full HD (1920×1080) | Liquid Retina (2560×1600) | PixelSense (2256×1504) |
Procesador | Intel Core m3-7Y30 | Intel Core i5-8210Y | Intel Core i5-7200U |
RAM | 4 GB | 8 GB | 8 GB |
Almacenamiento | 128 GB SSD | 128 GB SSD | 128 GB SSD |
Ampliación | Slot para SSD extra | No disponible | No disponible |
Dimensiones | 292 x 202 x 12,9 mm | 304,1 x 212,4 x 15,6 mm | 308,1 x 223,3 x 14,5 mm |
Peso | 1,07 Kg | 1,25 Kg | 1,25 Kg |
Autonomía | 11,5 horas | Hasta 13 horas de vídeo | Hasta 14,5 horas de vídeo (Windows 10 S) |
Conexiones | USB 3.0, USB C, salida HDMI y auriculares | 2 x USB-C (Thunderbolt 3), toma auriculares | USB 3.0, lector SD, Mini DisplayPort, Surface Connect, toma auriculares |
Conectividad | Wifi ac, BT 4.1 | Wifi ac, BT 4.2 | Wifi ac, BT 4.0 |
Extras | Teclado retroiluminado y webcam | Teclado retroiluminado y webcam | Teclado retroiluminado y webcam Windows Hello |
Precio | 549 euros | 1.349 euros | en Amazon cuesta 339,99 euros. Es un equipo claramente que en construcción y componentes pierde algunos enteros, pero que de nuevo se sitúa en la línea del MacBook en algunas de sus prestaciones. También está el Chuwi Lapbook Air de 14,1 pulgadas FullHD, con 8 GB d eRAM, 128 GB de SSD (ampliables con ranura M.2 adicional) y que en Amazon sale por 429 euros. Más cercano en configuración quizás tenemos al Microsoft Surface Laptop (primera generación) que cuenta con un Core i5-7200U, 4 GB de RAM, 128 GB de SSD y una pantalla de 13,5 pulgadas con resolución 2256×1504 píxeles. Su precio es de 799 euros en Amazon, y la versión con 8 GB de RAM está a 949 euros en Microsoft. Si queremos Ultrabooks más exigentes nos encontramos con una situación en la que los fabricantes actuales se olvidan de esos procesadores con TDPs tan reducidos para ir a modelos más potentes, algo que por ejemplo pasa con los Surface Laptop mencionados. En la mayoría de ellos además nos encontramos con unidades SSD que parten de los 256 GB, lo que hace casi obligatorio no comparar ya con el modelo básico del MacBook Air, sino con el modelo superior con esa capacidad de almacenamiento, que tiene un precio de 1.599 euros. Los 1.599 euros del MacBook Air con 256 GB SSD dan mucho juego si alguien quiere buscar a la inversa: hay Ultrabooks y convertibles basados en Windows 10 que por ese precio y bastante menos ofrecen una configuración hardware más jugosa. Tenemos propuestas como la del Huawei Matebook X que analizamos en Consultores-TIC y que integra un Core i5-7200U, 4 GB de RAM y 256 GB de SSD además de una pantalla de 13,3 pulgadas con resolución 1440p. Esa configuración está ahora mismo a 1.147 euros en Amazon. El Surface Book 2 de Microsoft va más allá en precio y prestaciones: un Core i5-7300U, 8 GB de RAM, 256 GB de SSD y esa pantalla desplegable que lo convierte en un portátil de gama alta que está a 1.490,55 euros en Amazon, por ejemplo. Hay muchos candidatos en esa lista, como el Asus Zenbook UX430UA con pantalla no táctil 1080p de 14 pulgadas, 8 GB de RAM, 256 Gb de capacidad y un Core i5-8250U por 899 euros en Amazon. El Acer Swift 5 de 14 pulgadas (táctil) con resolución FullHD cuenta con esa misma configuración y tiene un precio de 1.009,99 euros debido a su ligereza (menos de un kg) y a esa pantalla táctil. Conclusiones: para muchos probablemente el precio sea lo de menosEn todas esas odiosas e inevitables comparaciones hay un factor con el que Apple siempre juega en sus dispositivos: su control del binomio hardware y software, algo que le permite afinar el comportamiento de sus equipos. Parece como si pudieran hacer más con menos. En Apple saben además sacarle el jugo a su ecosistema de productos y servicios, muchos de los cuales solo tienen sentido (o tienen más sentido) si usas todo su catálogo de soluciones. Si quieres disfrutar de las virtudes de iOS solo puedes hacerlo en sus iPhone, y si quieres hacer lo propio con macOS (de forma oficial, para lo otro tenemos los Hackintosh) tendrás que comprar alguno de sus equipos de sobremesa o portátiles. Apple juega con su buena conjunción de hardware y software: parece que sus dispositivos pudieran hacer más con menos. Muchos son por tanto los ingredientes que Apple mete en su particular robot de cocina para dar como resultado esos precios. Su prestigiosa marca es uno de ellos, pero también sus materiales —el aluminio reciclado hace su debut en esta generación de equipos—, su diseño y la propia dimensión de la empresa a nivel de fabricación, logística y servicios pasa factura, y se la pasa, como siempre, a los usuarios. El debate sobre los precios de productos Apple probablemente siempre esté ahí, pero lo cierto es que como ocurre en otros muchos casos, es un debate que como el de las especificaciones no tiene tanta relevancia para un gran número de usuarios. Nos puede llamar más la atención a quienes vivimos pendientes de los gigahercios, los gigabytes o los píxeles, pero generación tras generación de productos Apple vuelve a demostrar que sus soluciones siguen teniendo éxito entre los usuarios a pesar de su precio o sus especificaciones. Ese es el mejor indicativo de que (para mucha gente) Apple sigue haciendo muy bien las cosas y puede seguir poniendo los precios que le plazca por hacerlo. Como suele decirse, para gustos los colores: si eres feliz con uno de los nuevos MacBook Air, Mac mini o iPad Pro, fantástico. Y si no es así y prefieres alguna de las alternativas, también. De eso se trata, querido lector. De ser feliz. |
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