Aprovechando Computex, ASUS nos daban a conocer la última apuesta por el convertible de la marca: el ASUS ZenBook Flip S. Un dispositivo que no deja dudas sobre a qué linaje pertenece, caracterizado por la delgadez y el aluminio, y que hemos podido probar tras su presentación, así que os traemos nuestras primeras impresiones del ASUS ZenBook Flip S.
El golpe de efecto en cuanto al diseño lo dan presentando un producto bastante más liviano que su predecesor, el ASUS ZenBook Flip, y también al no dejar hueco en el evento para tablets como tal. Sus reclamos además de la delgadez: un hardware competente y un derroche de píxeles en esa pantalla de 13,3 pulgadas. ¿Le sienta bien el 4K a este ligero dispositivo? Os lo contamos con el máximo detalle posible.
Diseño y construcción: que las marcas de la casa quepan en un centímetro de grosor
No ha habido cabida el policarbonato en las renovaciones de esta familia de ordenadores. Siguiendo con esa especie de condición sine qua non que la compañía parece adoptar con la línea Zen, el Flip S también tiene una cubierta de aluminio unibody y esos bordes que van adelgazándose hasta dejar un borde totalmente en ángulo, como ya vimos en el ASUS ZenBook 3 el año pasado.
Alguna cosa también hereda del ASUS Flip anterior, aunque en este caso con unas bisagras mucho más discretas pese a seguir teniendo ese toque de brillo o glossy. El trabajo en compactar el equipo es digno de mención, más allá de si se cumplen récords propios o generales, y lo notamos al sostenerlo en mano o al abrir bisagras a 180 o a 360 grados.
En cuanto al calentamiento, ASUS ha anunciado un nuevo sistema de ventilación para el Flip S que incluye un rotor de polímero de cristal líquido de 0,3 milímetros de grosor. Sobre el papel los tecnicismos siempre quedan bien y puede llamar atención, pero hay que ver si esto se traduce en que el usuario no percibe un calor que exceda lo habitual, y por desgracia es algo que no podemos asegurar con tan poco tiempo de prueba.
Pero lo cierto es que los equipos estaban continuamente siendo utilizados y el Flip S estaba bastante “fresco”. Habrá que ver qué tal después de una buena sesión de uso, sobre todo si es de reproducción de contenido multimedia, pero a priori parece aguantar bastante bien un uso ligero continuado.
Pantalla: bienvenido al pequeño de la familia, 4K
Con lo de moda que parecen estar los convertibles, puede que en ASUS hayan pensado que hay que poner algo más en el anzuelo y entrar aquí también en la guerra de las “K”. Esto será bienvenido por aquellos usuarios más sensibles y exigentes a nivel de detalle en pantalla y que dispongan de contenido en esta resolución, por lo que es un buen paso de cara a satisfacer la demanda de este público.
Durante el tiempo que estuvimos usándolo no vimos nada que hiciese sospechar que el 4K le queda grande, aunque lo interesante aquí será ver qué tal es el uso de esta resolución en el día a día sobre todo hablando también de batería. Es un parámetro que puede regularse, como siempre ha permitido Windows, aunque lo suyo es que se defienda bien en esta opción.
Otros aspectos a destacar aquí son las cifras que sí tienen un impacto en la experiencia, o al menos en aquellos que valoramos que se haga un esfuerzo en aprovechar el frontal. El Flip S no pasa del 80% de ratio pantalla/frontal como el Deluxe o el Pro, pero se queda en un 80% y eso se traduce en que los marcos tienen muy poca presencia, sobre todo los laterales (de 6,11 milímetros en el del Flip S), cosa que sobre todo se agradece en modo tablet.
La respuesta táctil es buena, así como los ángulos de visión, el brillo y los colores, todo bien equilibrado. Pero también probamos el ASUS Pen, que es compatible con éste y el resto de equipos presentados, y con él sí notamos que algo de retraso entre trazo y toque.
Moviéndose con fluidez y quedándose tan fresco
El Flip S viene con un procesador Intel Core i7 de séptima generación de la serie U, característica de estos dispositivos tan finos y estando así a la par del ZenBook 3 Deluxe. Junto a ello están los 16 GB de RAM, hardware que resulta ser más que suficiente para mover y ejecutar tareas sin que haya parones o cierres inesperados, así como para desplegar la multitarea sin lag. A falta de ver qué tal va con muchas más apps instaladas y ejecutándose al mismo tiempo día a día, de momento nos llevamos buena sensación en cuanto a fluidez y rendimiento.
¿Y qué ocurre con el calentamiento? Nos contaba ASUS que tuvo que crear un nuevo sistema de ventilación de polímero de cristal líquido de sólo 0,3 milímetros de grosor para que el liviano dispositivo no acabase preso del aumento de temperatura de los componentes. Y a falta de las pruebas de fuego (nunca mejor dicho) la verdad es que nos encontramos unos Flip S muy “frescos”, teniendo en cuenta que eran equipos toqueteados de manera continua por gente que, como nosotros, intentaba buscarles las cosquillas.
Con lo que más lo hemos hecho “sufrir” ha sido con creación de vídeos con la webcam y reproducción tanto de éstos como de otros contenidos, y a priori podemos decir que está bien conseguida esa refrigeración porque la temperatura no llegó a molestar en ningún momento, eso sí, la cámara es muy básica y nuestras videoconferencias serán prácticamente acuarelas.
Los deberes hechos a falta de hacer el examen de evaluación
El río sonaba dentro de ASUS en cuanto a dar el apagón al formato tablet cuando a finales del año pasado hablábamos de un 2016 de irrelevancia para este producto y el triunfo progresivo de los convertibles sobre el mismo. La prueba parece la presentación de estos equipos, cuatro portátiles o ultrabooks convencionales y un convertible. Cero tablets.
Al menos por definición, porque para esa función está este Flip S que busca ser el producto de elección para quienes aprovechen esas bisagras de 360 grados, y quieran lo más liviano tanto para usar con teclado como con taps. Y respecto a esto, comentar que bisagras no se han quedado atascadas** (como pasa en algunos convertibles) y matizar que el nuevo sistema de refrigeración parece funcionar bien.
Obviamente no podemos hablar de la autonomía, pero recordamos que aquí el fabricante mantiene esa promesa de 11,5 horas para el Flip S que no vimos en nuestro análisis del anterior Flip, así que veremos si este año se aproxima más a esa cifra. Algo que de hecho tiene aún más difícil teniendo en cuenta el impacto del 4K y con una batería probablemente menor (por tamaño, pero nos falta saber el dato en mAh).
En resumen: el ASUS ZenBook Flip S nos ha dejado muy buenas sensaciones y desde luego parece una buena opción para quienes busquen un equipo bastante completo que no sea demasiado pesado, y un tablet sea demasiado básico por software o por prestaciones.
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