La familia Surface crece. Tras la presentación de los Surface Laptop llega el lanzamiento de los nuevos Surface Pro, que desde ahora se olvidan de los números (nada de Surface Pro 5) y que sin tocar apenas el exterior tocan el interior y un periférico muy especial, el stylus o lápiz que se ha mejorado de forma notable.
Esa es la gran apuesta de una Microsoft que quiere seguir siendo referente en estos tablets convertibles en los que la experiencia táctil y de escritura es ya casi tan importante como la que ofrecen teclado y touchpad.
Especificaciones a la altura
La renovación del equipo se nota especialmente en sus componentes internos, que se actualizan con la presencia de nuevos procesadores de la familia Kaby Lake y mejoras apreciables también en componentes como sus cámaras posterior y frontal.
Nueva Surface Pro | |
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Pantalla | 12,3 pulgadas PixelSense resolución 2.736 x 1.824, ratio 3:2, densidad de 267 ppp |
Tamaño | 292 x 201 x 8,5 mm |
Peso | 768 g |
Procesador | Intel Core m3 / i5 / i7 generación Kaby Lake. |
GPU | Intel HD Graphics 615 (m3) / 620 (i5) / 640 (i7) |
RAM | 4 / 8 / 16 GB |
Disco | 128 / 256 / 512 GB / 1 TB |
Sistema operativo | Windows 10 Pro |
Conectividad | Wi-Fi 802.11ac, Bluetooth 4.1 |
Cámaras | Frontal 5 Mpíxeles, trasera 8 Mpíxeles |
Puertos | USB 3.0, lector de tarjetas microSD, Mini DisplayPort, puerto de funda / teclado, auriculares, SurfaceConnect para el dock |
Un diseño “silencioso”
Pocos cambios apreciaremos en el nuevo integrante de la familia Surface Pro, algo que demuestra que en Microsoft hace tiempo que aceptaron con un formato que simplemente van puliendo a lo largo de las distintas generaciones.
Entre esas ligeras diferencias está la presencia de unos bordes algo más redondeados, así como la integración del mismo sistema de bisagras que los Surface Laptop, de los que por cierto también heredan casi todos los colores de esa otra familia: tenemos modelos en platino, borgoña, y azul cobalto.
Donde se ha centrado Microsoft es en lograr que las Surface Pro sean silenciosas hasta en el diseño: ese sistema de bisagras o el propio funcionamiento de los conectores está pensado para dar una sensación “premium” tanto en materiales como en esos “ruiditos” que hace el Surface Pro cuando uno conecta algo o despliega el soporte (abatible hasta 165°, lo que ellos llaman “Modo Studio” en referencia a los Surface Studio) para apoyar la tablet en cualquier superficie.
Sí que hay cambios en las fundas con teclados (Type Cover), que hacen uso del mismo sistema de anclaje magnético a la pantalla, pero que cuentan además con el mismo tejido Alcantara que caracteriza a los Surface Laptop. Esa será por tanto señal distintiva de ambas familias a partir de ahora, y desde luego hará que el acabado y las sensaciones con este teclado y su touchpad sean diferenciales al menos en ese tacto y aspecto.
La belleza está en el interior, dicen
En Microsoft no han hecho grandes cambios en el exterior del equipo, pero donde sí los han querido hacer es en el interior. Los nuevos Surface Pro están dirigidos a ofrecer aún más potencia y eficiencia pero con una mejor refrigeración.
La sorpresa aquí la tenemos en los modelos con el Core i5 de la familia Kaby Lake, que como en el caso de los Core m3 logran dar todo su potencial sin necesidad de ventilación activa, todo un logro que permitirá disfrutar de equipos potentes y silenciosos.
Habrá versión con los Intel Core i7 Kaby Lake, y aunque esta sí que integrará un ventilador ese componente también se ha modificado para generar también menos ruido (tan solo 18 dB). Como en los modelos anteriores, nos encontramos ante una pantalla de 12,3 pulgadas con tecnología Pixel Sense (267 ppp) que mantiene el formato 3:2 y que además es compatible con el llamativo Surface Dial. Microsoft ofrece versiones WiFi de estos productos inicialmente, pero está preparando iteraciones con conectividad LTE integrada.
La introducción de estos procesadores (además de otros componentes, como el nuevo SSD) influye también en otro apartado clave, el de la eficiencia. En Microsoft aseguran que la autonomía del equipo puede llegar a las 13 horas y media, siendo por tanto un 50% mayor que el de las Surface Pro 4 y aproximadamente un 20% superior a las del iPad Pro. Estos datos, por supuesto, habrá que verificar en pruebas reales.
Lo que sí que parece que sigue sin convencer en Microsoft es el puerto USB-C: vuelven a prescindir de él, así que no lo encontraremos en esta iteración. Contamos de hecho con la misma selección de puertos de su antecesor: USB 3.0, lector de tarjetas microSD, Mini DisplayPort, puerto de funda/teclado y Surface Connect para el dock. Aunque en la tablet no es posible conectar dispositivos USB-C, el nuevo Surface Dock sí cuenta con este conector.
Hay una diferencia más con los Surface Laptop: estos llegan con Windows 10 S preinstalado, una decisión que a algunos les pareció errónea. En el caso de las Surface Pro el sistema operativo utilizado será Windows 10 Pro, lo que permitirá seguir accediendo a todas las prestaciones del sistema operativo, incluida la instalación de software fuera de la Windows Store.
Muchas buenas noticias para el lápiz Surface, una mala
Si hay una característica diferencial en los nuevos Surface Pro, esa es la aparición de una nueva versión del lápiz Surface (Surface Pen), que se ofrece en los mismos cuatro colores con un diseño muy similar al de sus predecesores —eso sí, sin el clip tradicional que permitía por ejemplo ajustarlo al bolsillo de la camisa— pero (de nuevo) con cambios importantes en su tecnología y su interior.
Este nuevo lápiz destaca por detectar hasta 4.096 niveles de presión y sobre todo por ofrecer un retardo mínimo de 21 ms desde que empezamos a hacer trazos hasta que la pantalla los reconoce y los muestra. Ese retardo permite, aseguran en Microsoft, reducir a la mitad el tiempo de respuesta con respecto al que ofrece el Apple Pen de los iPad Pro.
Esas nuevas capacidades se aprovechan también con un soporte más amplio de Windows Ink en Windows 10, pero sobre todo en Office, donde hay nuevas funciones para el lápiz —por ejemplo para la notación de ecuaciones en OneNote para transferirlas a Excel—. Estos periféricos —que además son retrocompatibles y podremos usar en Surface Pro 4 y anteriores— son tan precisos que incluso podremos simular el “sombreado” que realizamos al inclinar la punta del lápiz para aplicar ese sombreado a partes del dibujo.
Estamos por tanto ante una evolución importante de uno de los elementos definitorios de estos equipos, pero que es diferencial también en un apartado perjudicial para los usuarios: ya no se incluye con las nuevas Surface Pro, lo que obligará a adquirirlos de forma opcional.
Precio y disponibilidad del nuevo Surface Pro
Como ocurre con los Surface Laptop, los nuevos Surface Pro estarán disponibles el próximo 15 de junio en los mismos países en los que se venden los modelos actuales.
Aunque se vende a partir de esa fecha, ya es posible realizar la reserva de estos equipos para tener garantizado que seremos de los primeros en poder disfrutar de esta tablet convertible y sus accesorios.
Los Surface Pro tendrán un precio de partida de 949 euros para el modelo básico, mientras que en Estados Unidos (en cuanto conozcamos los precios en euros los incluiremos) las fundas con teclado (Type Cover) tendrán un precio de 129 dólares y los Surface Pen costarán 99 dólares.
Más información | Microsoft
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