Nueve de enero del 2007, después de meses de rumores Apple presentaba oficialmente un nuevo concepto de teléfono móvil al que llamó iPhone. El dispositivo sorprendió con su forma y sobre todo su sistema operativo, que a finales de ese año se encontró con la presentación de Android como respuesta de Google.
Por aquel entonces quien dominaba ampliamente el mercado era Symbian, y también teníamos un Windows Mobile que ya en aquellos tiempos estaba intentando ofrecer más con un teléfono, aunque con una interfaz totalmente diferente a la de iOS o Android. Hoy vamos a poner la lupa precisamente ahí, en los sistemas operativos que dominaban los “smartphones” de hace diez años.
Así el mercado móvil en 2007
Para echar la vista atrás vamos a recurrir a páginas como Statista, donde nos muestran en un gráfico cómo era el mercado de sistemas operativos móviles en 2007. Como ves, por aquel entonces el dominador absoluto era Symbian con un 63,5% del mercado. Más de la mitad de los móviles que se vendían lo utilizaba, y parecía difícil que eso fuera a cambiar a corto plazo.
A una distancia bastante moderada le seguía Microsoft Windows Mobile con el 12% según las estadísticas de esta web, seguido de Research In Motion o RIM de BlackBerry con un 9,6% y Linux con otro 9,6%. A la cola ya empieza a aparecer un recién llegado iOS, que en el gráfico aparece Mac OS X, y un Palm OS para PDAs que ese mismo año que ya estaba empezando a desaparecer.
Si miramos otras fuentes como Visual.ly, los resultados son prácticamente idénticos. Symbian dominaba el mercado llevándose más de la mitad de los dispositivos, mientras que el resto tenía que conformarse con las migajas.
Con estas gráficas ya podemos hacernos a la idea de cómo estaba el panorama y cuales eran los sistemas operativos que utilizaban los móviles más punteros. Ahora, lo que vamos a hacer es ir uno a uno por estos sistemas recordando cual era su aspecto. De esta manera podremos hacernos una muy buena idea de lo mucho que han evolucionado los sistemas móviles en los últimos diez años.
Así era Symbian en 2007
Symbian era el sistema operativo líder en 2007, y llevaba desde el 2001 evolucionando la variante más popular de su sistema operativo, Symbian S60. El fabricante estrella del sistema era Nokia, que en la época venía a ser lo que es hoy Samsung, y contaba con móviles tan espectaculares como el Nokia N95, con una pantalla que cubría gran parte de la zona frontal-
El sistema operativo ofrecía en aquel entonces su particular escritorio donde se veían todas las aplicaciones, un GPS totalmente funcional y una multitarea real con la que podíamos pasar fácilmente de una aplicación a otra. A principios de aquel año no era táctil y tenías que utilizar los botones físicos para moverte por el escritorio.
Otra de las virtudes de Symbian en el N95 era un buscador como el de muchos sistemas operativos de sobremesa actuales. Simplemente empezabas a escribir algo y te salían todos los documentos o direcciones que incluyesen la palabra. También estaba la plataforma de juegos N-Gage, una especie de Steam para móviles, así como su propia tienda de música, un navegador web, varias aplicaciones o un sistema para compartir directamente nuestras fotos y vídeos a Flickr o YouTube.
A finales de ese mismo año Symbian presentó la quinta generación de su S60, que como respuesta al iPhone introducía una interfaz táctil en la que podíamos utilizar el dedo como un stylus. Fue un movimiento interesante para tratar de ponerse a la altura de las novedades que imponía iOS y poco después Android.
Pero nada de esto fue suficiente, entre otras cosas porque las aplicaciones y juegos que utilizaba este sistema operativo estaban lejos de lo que ofrecía Apple. Con el tiempo acabó pasando lo que parecía improvable, Symbian no consiguió reaccionar a tiempo a iOS y Android y acabó perdiendo su trono de sistema operativo más utilizado.
Cómo era Windows Mobile en 2007
Hace 10 años Microsoft ya estaba peleando por hacerse un hueco en la telefonía móvil y el 12 de febrero del 2007 lanzaba Windows Mobile 6.0. El concepto era válido, el de ofrecer en tu móvil una experiencia tan completa y parecida a la de un ordenador de sobremesa como fuera posible, pero la manera de llevarlo a cabo no era del todo acertada.
Su interfaz era táctil, pero quería meter tanto en tan poco sitio que todos los elementos de la pantalla eran realmente pequeños. Se podía utilizar bien con un stylus, pero lo que lo estaba petando en aquel año era precisamente el poder controlarlo todo con la punta de tu dedo.
Como es costumbre en Microsoft, el sistema tenía hasta tres ediciones diferentes. La primera era una Standard para teléfonos sin pantalla táctil, a la que acompañaban una Classic para PDAs sin telefonía IP y una versión Pro con todas las funciones, desde pantalla táctil hasta la opción de incluir un escritorio remoto o comandos de voz.
El sistema estaba basado en Windows CE 5.0, con soporte para resoluciones de 800×480 y 320×320, e Windows Live para Windows Mobile. También tenía una versión móvil de Outlook y soporte para AJAX, JavaScript y XMLDOM en Internet Explorer Mobile. De hecho, de tener hasta tenía el clásico menú de inicio de Windows y el juego del solitario.
También incluía aplicaciones clásicas como Windows Media Player, Messenger o la suite ofimática de Office. Por lo tanto, como decimos, el concepto de poder hacer todo lo posible con tu teléfono móvil era más que acertado. Sin embargo estaba todo diseñado para utilizarse con stylus, lo que lo ponía en desventaja con la usabilidad que ofrecía iOS y después Android.
Así era Blackbery OS en 2007
El 12 de febrero del 2007 y tras varios años de evolución, BlackBerry presentó su serie 8800, el primer dispositivo convencional de la empresa en hacer uso de su trackball. No incluía cámara por considerar que desde el punto de vista profesional no estaba bien visto, y era una fusión de PDA y teléfono móvil.
Su sistema operativo aspiraba a ofrecerte de forma sencilla todo lo que pudieras necesitar para llevar la oficina en tu bolsillo. Eso pasaba por ofrecerte un buen elenco de aplicaciones y la posibilidad de poder escribir textos de forma cómoda, de ahí su característico teclado completo situado en la parte frontal del dispositivo.
Tal y como vemos en este comercial de la serie 8800, la pantalla principal del dispositivo constaba de un “escritorio” con un lanzador con varias opciones en la parte izquierda de la pantalla. Entre las aplicaciones incluía una potente y completa herramienta de correo electrónico, una de calendario con gestión de eventos u otra de mapas.
El dispositivo recogía la idea de poder ser manejado con la mano, aunque en vez de utilizar funciones táctiles como el iPhone apostaba por un trackball con el que moverse de arriba a abajo y de izquierda a derecha en sus menús.
Vemos en este unboxing cómo el dispositivo también tenía un cajón de aplicaciones como los que estamos acostumbrados a ver hoy, sólo que en vez de moverte por él tocando la app que querías tenías que llegar a ella con el trackball. También tenía algunas apps multimedia como un reproductor de vídeos o una aplicación musical.
Lo que no tenía eran demasiadas aplicaciones de entretenimiento, precisamente por ese enfoque en lo empresarial del que hablábamos antes. Era para trabajar y punto, algo que le limitaba comparativamente con las polivalencia de la nueva generación de teléfonos inteligentes que estaba naciendo a partir de aquel año.
Así era Linux en los móviles del 2007
Muchos años antes de que Android llevase al Kernel Linux a lo más alto gracias a Android, los sistemas operativos del pingüino ya estaban tratando de hacerse un hueco en el mercado móvil. De hecho, en aquel 2007 Wired publicaba un artículo en el que mostraba algunos de los mejores teléfonos basados en Linux del mercado.
Linux era sólo la base, por lo que cada fabricante podía partir de ella para adaptarlo a cada tipo de teléfono que tuviera en mente. Esto quiere decir que la interfaz y los elementos de estos sistemas operativos podía cambiar radicalmente dependiendo de los cambios que decidiese hacer cada fabricante en su propuesta.
Evidentemente, el gran inconveniente de estos teléfonos era la falta de un catálogo de aplicaciones tan amplio como el de Symbian o iOS. Pero sí que todos estos móviles tenían las aplicaciones esenciales que cabía esperar en un móvil de la época, como un lector de correos electrónico, gestión de archivos, notas y contacto, calendario, alarmas, tareas o reproductor de sonido.
Motorola fue uno de los que más se lo curró, y se sacó de la manga una propuesta llamada Rokr E6. Su sistema operativo propietario basado en Linux no era especialmente rápido, pero su interfaz incluía propuestas tan interesantes como la barra superior que veis en el vídeo de la review, y la cual contaba con varios accesos directos a funciones esenciales.
Otra de las funciones curiosas de este dispositivo era su capacidad de reconocer tarjetas de visita. Sólo debías apuntar hacia ellas con la cámara e intentaría reconocer el nombre del propietario y el email. Eso sí, la función daba bastantes errores. También permitía conectarse al PC y poder ser utilizado como webcam, y a parte de su poca fluidez, otro de sus grandes puntos débiles era su poca capacidad a la hora de reproducir archivos multimedia.
Y luego también había apuestas tan arriesgadas e interesantes como el Greenphone de Qtopia. Se trató de un móvil para desarrolladores que incluía un kit de desarrollo con licencia Open Source, con el que se podrían crear aplicaciones, juegos o servicios Web. La idea era interesante, pero hubo que esperar a que fuese Google el que apostase por Linux para ver al pingüino triunfando.
Así era Palm OS en 2007
En septiembre del 2007 Palm lanzaba al mercado su propuesta de móvil inteligente, un Palm Centro que se convertiría en uno de los últimos dispositivos lanzados con Palm OS. Se trataba de un dispositivo enfocado a un público joven, que se comunica mucho y que quiere aprovechar la conectividad del teléfono para navegar y comunicarse.
El sistema operativo ofrecía funciones táctiles especialmente pensadas para stylus, aunque también podía manejarse con las teclas físicas de un dispositivo que también incluía un teclado completo muy al estilo de los de Blackberry.
Una de las cosas que las reviews como la del vídeo destacaban de este sistema operativo era que se trataba de uno muy adaptable para diferentes situaciones. Tenías aplicaciones útiles para el mundo laboral como la de correo electrónico y calendario, pero también otras para aprovechar la red como un navegador o incluso Google Maps.
El sistema operativo tenía en la parte superior una función de menú que servía para diferentes cosas, desde organizar por categorías (que se podían editar) tu cajón de aplicaciones hasta organizar tus correos electrónicos.
También incluía una cámara para sacar fotos y grabar vídeos, un reproductor musical con soporte para varios formatos, y varias otras aplicaciones de productividad. La mayor crítica hacia este sistema operativo es que a pesar de que le daba al usuario un enorme control del sistema, no podía personalizarse tanto como Windows Mobile.
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