Ha sido la gran decepción de nuestro análisis preliminar del Samsung Galaxy S8+: el espectacular diseños sin apenas marcos ha relegado a la parte posterior el sensor de huella dactilar, pero su posición y funcionamiento no nos ha convencido en absoluto.

De hecho esa decisión de diseño de Samsung podría ser aún peor en el caso de los iPhone 8. Los últimso rumores apuntan a un diseño que colocaría el sensor Touch ID también detrás, pero además en la parte central del dispositivo, donde alcanzarlo será aún más raro. ¿Por qué innovar cuando otros ya aciertan con lectores de huella en la parte posterior?

Cuidado con lo que haces con el sensor Touch ID, Apple

Los rumores sobre los nuevos iPhone se acumulan, y esta semana ya apuntábamos cómo uno de los tres modelos previstos para su presentación llegará con pantalla curva y sin apenas marcos. Eso tendrá la misma consecuencia que ha tenido ese diseño en los Galaxy S8/S8+, y aparentemente obligará a colocar el sensor TouchID en la parte trasera del dispositivo.

Aunque se sabe que Apple está trabajando con varios diseños y este podría no ser definitivo, la imagen filtrada muestra una abertura en la parte central de la carcasa posterior que estaría dedicada al sensor TouchID. Ese diseño haría que alcanzar el sensor con el dedo fuera especialmente incómodo, forzando un gesto que debería ser mucho más natural.

El resultado podría ser peor que el de la decisión de Samsung, que según algunos rumores fue tomada a última hora: aunque Synaptics había trabajado en un sensor de huella bajo la pantalla, parece que los resultados de esa combinación no eran buenos, algo que llevó a la firma a colocarlo junto a la cámara posterior.

El LG G6 es un buen ejemplo reciente de dónde se debe situar un lector de huellas dactilares que se coloca en la parte trasera de un móvil.

Lo curioso del caso es que Samsung (y puede que Apple) estarían tomando decisiones que romperían con esa norma del “si funciona, no lo toques”. Multitud de fabricantes y dispositivos hacen uso del sensor de huella en la parte posterior, y hemos visto cómo esa opción funcionaba igual de bien que la del sensor frontal (unos prefieren el sensor en un lado y otros en otro).

Pero de lo que nunca nos habíamos quejado era de que la posición del sensor hiciera “antinatural” usarlo, algo que parece que Samsung ha logrado y que Apple parece está amenazando con hacer. No logramos entenderlo: el sensor de huellas dactilares en la parte trasera es igual de válido que en la frontal, pero hay que colocarlo centrado (para facilitar su uso tanto para diestros como para zurdos) y a una altura natural que haga el gesto ergonómico. No tiene ningún misterio, ¿no creéis?