Las pantallas flexibles llevan conviviendo entre nuestras noticias demasiado tiempo, es una posibilidad que terminará materializándose en algún producto dentro de poco, pero no tan pronto como parece. No creo que haya nadie suspirando hoy en día por algo así, pero si alguien estaba deseándolo, hoy le echamos un jarro de agua fría por encima.

Lo que parece claro que será cosa de Samsung, que es la empresa que más investigación y desarrollo tiene puesta en tecnología de pantallas, también la que más poder tiene para poner un hardware innovador – desde el punto de vista de paneles – en el mercado.

Se nos llegó a decir que a finales de este año habría algo, para ser una posibilidad más seria en 2018. Nada, a 2019

Por esto, tenemos que hacer caso a lo que dice Kim Tae-woong, que no es otros que uno de los ingenieros responsables en Samsung Display. ¿Qué dice? Que la tecnología necesita madurar, y eso nos invita a pensar que hasta 2019 no habrá nada potable.

Quien dice nada, habla de productos. Parece claro que en la densidad de los avances tecnológicos nos vamos a encontrar muchos prototipos y presentaciones en los próximos eventos. De hecho esos eventos sobre tecnología son los que nos enseñan cosas muy golosas y nos ponen fechas posibles, que en esta ocasión no se van a cumplir.

Es curioso que para toda esta tendencia que se empezaba a montar con los teléfonos flexibles de Samsung ya se había inventado hasta una familia, llamada Galaxy X.

Samsung marca los tiempos

Hay que vender muchos teléfonos sin marcos mientras se saltan barreras tecnológicas en las pantallas flexibles

Según el citado ingeniero, hay todavía mucho margen de mejora en las pantallas sin marco, tanto desde el punto de vista de diseño, como en ventas, así que no hay que acelerar aquello que todavía necesita más tiempo de cocina. Kim asegura que ‘principios de 2019’ es una fecha mucho más realista.

Otra cosa muy diferente es que Samsung lo tenga listo y quiera venderlo. Según el analista Chung Won-seok, esto podría ser así ya que tiene que amortizar bien la tecnología que dominan ahora – sin marcos -, que le de un 20% de beneficios. Cuando la demanda caiga y el mercado apriete, ya veremos lo que tardan en sacar la próxima carta.