A Microsoft le gusta la idea de que su sistema operativo esté en muchos sitios diferentes, con especial atención a la cacharrería móvil, como ultraportátiles y teléfonos. Otra cosa es que sus socios consigan crear dispositivos en condiciones, o ellos tengan el mejor sistema operativo para estas lides. Hoy traemos un posible matrimonio, bastante interesante.

Más que del dispositivo en concreto, nos interesa el encuentro entre el Snapdragon 835 y Windows 10, ya que el nuevo hardware de Qualcomm está llamado a ser el cerebro ideal para los dispositivos móviles más potentes de 2017, y parte del año que viene. ¿Se llevaría bien? Khiron-Sigma cree que sí.

El producto en desarrollo se llama KS-Pro y lo está gestando la citada Khiron-Sigma, que es una start-up londinense formada por antiguos trabajadores de Microsoft. Vale, esto es un proyecto sujeto a una financiación crowdfunding, pero la verdad es que es el concepto pinta interesante y queríamos enseñarlo:

Hablar del Snapdragon 835 ahora es complicado, no lo ha podido conseguir ni LG para su G6, pero parece claro que una vez pasado el verano será un hardware más fácil de conseguir para los fabricantes más pequeños.

No es un teléfono, es un UMPC

La configuración es muy interesante, no se trata de un teléfono a pesar de contar con la conectividad LTE necesaria. Más bien es un mini ordenador de aquellos que llamábamos en su día Ultra Mobile PC y llevaban sistema operativo Windows. No es el único buscando esto, echad un vistazo al GPD Pocket.

¿Tiene sentido esto a estas alturas? Pues no sabría darle contestación, me gustaría que alguien pariera algo con unas condiciones hardware y un teclado decente, y así poder comprobar si ARM y Windows están hechos para ser productivos.

Sobre especificaciones técnicas se puede adelantar algo, Khiron-Sigma quiere que su cacharro tenga una pantalla Super AMOLED de 8 pulgadas, con unas dimensiones especialmente panorámicas, como se empieza a estilar ahora. La cámara sería de 12 megapíxeles, habría 8GB de RAM y 128GB para almacenamiento. Una batería de 10.300 mAh tendría que alimentar todo esto.

Un gadget para 2018

La meta en Indiegogo parece complicada, ya que son 300.000 dólares lo que están pidiendo para sacar a KS-Pro adelante. Por ahora llevan recaudados 60.000 dólares, que no es moco de pavo: son 450 dólares por dispositivo, para los primeros compradores. El precio normal subiría a unos 600 dólares.

Si todo sale como debiera, sería presentado en el próximo CES 2018 de Las Vegas, es decir, enero del año que viene. Se comenta que en vistas de aprovechar un hardware tan interesante, ser crearía una versión Android que posiblemente saliera unos meses antes al mercado.