Los portátiles dedicados al segmento del gaming se han visto beneficiados por la nueva hornada de gráficas dedicadas de NVIDIA, y HP ha sido una de las que ha aprovechado esa potencia integrándola en sus equipos. El HP Omen 17 es ejemplo claro de esa ambición.
El portátil de gran formato destaca precisamente por contar con toda una NVIDIA GTX 1070 en su interior, una gráfica que desde luego le da una nueva dimensión a la capacidad gráfica de este portátil. Hemos podido analizarlo (y disfrutarlo) durante unos días, y estas son nuestras conclusiones.
Un diseño que no busca minimalismos
No vamos a engañarnos: un portátil de 17 pulgadas —17,3, para ser exactos— no es pequeño. No lo va a ser nunca, y eso se cumple también con el Omen 17, que no esconde el hecho de que aquí lo importante no es ser más o menos voluminoso, sino ofrecer unas prestaciones que cumplan en el terreno para el que fue diseñado.
Eso hace que exteriormente nos encontremos con un equipo que como decimos es grande y que además no recurre a ningún truco para esconder ese volumen: los marcos que rodean a la pantalla son gigantes, sobre todo en la parte inferior y exterior, y eso hace que el teclado también parezca que es hasta pequeño a la vista de toda la superficie que queda en el exterior. De hecho aunque el teclado (con teclado numérico incluido) y el touchpad son generosos, hay espacio de sobra a su alrededor.
Esa superficie, como la de la carcasa frontal, cuenta con un acabado oscuro que destaca por un patrón de diagonales grises y negras que sin ser especialmente agresivo si dota al equipo de cierta personalidad exterior. También lo hace el logo de la familia Omen, que destaca claramente en el frontal del equipo con un color rojo muy vivo. Esta es la única muestra representativa de que nos encontramos con un equipo de gaming, ya que de otro modo podría parecer que estamos ante un portátil de gran formato “normal y corriente”.
El grosor del equipo tampoco deja dudas sobre las intenciones de HP con este formato: esos 33 mm hacen que estemos ante un equipo “gordito” y que también cuenta con un peso elevado que asciende a los 3,25 kg. Si somos estrictos a ellos habría que sumarles los 808 gramos de una fuente de alimentación que es igualmente grande y pesada: nada que ver con las fuentes de Ultrabooks y convertibles en las que también se buscan dimensiones contenidas.
Hay elementos de diseño que sí que desde luego dejan claro que este es un portátil preparado para gamers: el primero es el citado logo, pero es el teclado retroiluminado en color rojo el que más destaca, algo que se une a la tipografía de cada letra, muy distinta —como suele ser habitual— a la de los equipos convencionales, mucho más “formales” en este sentido.
Los materiales, eso sí, son plásticos por todo el portátil, salvo en los marcos que rodean a la pantalla. En la parte inferior nos encontramos con una pequeña bahía de expansión para poder acceder a las dos ranuras de memoria, y si queremos acceder a más componentes tendremos que abrir toda la cubierta inferior.
En cuestión de conexiones nos encontramos con una situación curiosa: la mayoría de ellas están en el lateral derecho, algo que puede representar un problema para los usuarios diestros que se pueden encontrar con más cables o periféricos conectados de los que les gustaría. En el lateral izquierdo encontramos, eso sí, un puerto USB 3.0 y los conectores de auriculares y micrófono, a los que se les suma una prominente rejilla de ventilación.
En la parte derecha nos encontramos con el lector de tarjetas SD, conector Mini Display Port, 2 puertos USB 3.0, puerto HDMI, conector RJ-45 y el conector de corriente. No hay puertos en la parte frontal ni en la trasera, donde encontramos, eso sí, otras dos generosas rejillas de ventilación destinadas a mantener la temperatura bajo control en el interior de este equipo.
Unas especificaciones dignas de un portátil para gamers
Son muchas las ventajas de contar con un chasis tan voluminoso, y aquí HP ha podido incluir una serie de componentes de alta potencia que normalmente solo encontraríamos en equipos de sobremesa.
Hay dos que dejan claro que el HP Omen 17 no se anda con chiquitas. El procesador Intel Core i7-6700HQ es garantía de potencia sobrada en todas las tareas que le echemos encima al equipo, pero si hay una protagonista esa es la tarjeta gráfica dedicada, toda una NVIDIA GeForce GTX 1070 con 8 GB de memoria de vídeo GDDR5 que desde luego dan mucho margen para disfrutar de juegos a la máxima calidad en este equipo.
Características | HP Omen 17 |
---|---|
Procesador | Intel Core i7-6700HQ a 2,6 GHz |
RAM | 16GB DDR4-2133 |
Almacenamiento | 256 GB SSD PCIe M.2 NVMe + 1 TB Disco duro 7.200 rpm |
Pantalla | IPS 17,3 pulgadas con soporte G-Sync |
Resolución | 1.920 x 1.080 (127 ppp) |
Tarjeta gráfica | NVIDIA GeForce GTX 1070 (8 GB GDDR5) |
Puertos de conexión | 1 HDMI, 1 auriculares, 1 micrófono, 3 USB 3.1 Gen 1, 1 DisplayPort 3.0, 1 Mini DisplayPort, 1 RJ-45, lector tarjetas SD |
Cámaras | Delantera Intel RealSense con soporte Windows Hello |
Conectividad | Wifi 802.11ac, Bluetooth 4.2 y LAN GbE |
Batería | 95 Wh, 8300 mAh |
Dimensiones | 416 x 279 x 33 mm |
Peso | 3,35 kg |
Sistema operativo | Windows 10 Home 64 |
Precio | 1.999 euros |
Hay no obstante algunas decisiones curiosas, como la de integrar un panel 1080p, algo que desde luego ayuda en el consumo de batería pero que puede que decepcione a algunos usuarios que buscan también trabajar a más resolución con esta diagonal. La densidad de pantalla, de 127 ppp, es decente, pero para solucionar esta “limitación” HP también ofrece una versión con panel 4K que lógicamente incrementa el precio del portátil.
La calidad de la imagen en esta pantalla IPS es realmente notable, con un buen contraste, pero la característica más llamativa es el soporte de la tecnología G-Sync de NVIDIA, lo que permite disfrutar de juegos con perfecta sincronía y que aprovechen la frecuencia de refresco de 75 Hz de esta pantalla para mejorar la experiencia de juego gracias al trabajo conjunto con la gráfica dedicada del fabricante.
También destacan esos 16 GB de memoria que dan margen de maniobra para juegos actuales y futuros, así como ese conector Gigabit Ethernet que es vital para sacar todo el partido de las partidas online. Los altavoces estéreo de Bang & Olufsen se comportan de forma muy decente, y también es bienvenida la integración de la cámara Intel RealSense que permite la identificación mediante el reconocimiento del iris. Su funcionamiento con la tecnología Windows Hello es, desde luego, fantástico.
Puede que algunos usuarios echen de menos el tradicional lector de DVDs que formaba parte de este equipo en anteriores iteraciones. HP ha decidido no integrarlo en este caso, pero siempre podremos conectar uno externo. El apartado de almacenamiento está muy bien cubierto tanto por la unidad SSD de 256 GB de alto rendimiento como por la unidad de disco duro de 1 TB.
Donde sí hay decepciones es en el apartado de los puertos de conexión, donde la ausencia de puertos USB 3.1 Gen 2 es importante, pero lo es aún más el hecho de no contar con algún puerto USB-C que dé acceso a las ventajas de la conectividad Thunderbolt 3.
Rendimiento: nada que lo diferencie de un potente PC de sobremesa
Las pruebas de rendimiento del Omen 17 no decepcionan, por supuesto: esa configuración hardware se comporta de manera excepcional, y la GTX 1070 es una garantía en un equipo dedicado a los juegos.
Hemos podido comprobarlo en primer lugar en las pruebas sintéticas: tanto en las de propósito general (PCMark 8 Home y Creative) como en las dedicadas a evaluar la potencia gráfica (3DMark) el comportamiento ha sido el que precisamente se puede esperar de estos componentes. De hecho no hay diferencias con el rendimiento de un equipo de sobremesa en este ámbito.
También hemos evaluado el comportamiento en un par de pruebas más que permiten analizar el rendimiento de la unidad de almacenamiento, que aunque es de notable alto no llega a las cotas máximas esperadas, sobre todo tratándose de una unidad M.2 NVMe que en lecturas esperábamos que alcanzase los 2.000 MB/s tranquilamente. El rendimiento de GeekBench 4 es fantástico, otro dato que confirma ese buen comportamiento general del hardware.
Esas pruebas sintéticas se completaron con las pruebas en diversos videojuegos, que corrían en 1080p (la resolución máxima de esta pantalla) y que estaban configuradas en nivel de detalle alto. En Dirt Rally la tasa de frames supera los 130 fps sin problemas, mientras que en Rise of the Tomb Raider también se logran tasas excepcionales que oscilan entre los 100 y los 110 fps.
Esas tasas pueden bajar lógicamente si conectamos el portátil a un monitor externo con una resolución mayor, por supuesto, pero desde luego dejan claro que tenemos potencia de sobra para disfrutar de una experiencia de gaming fantástica que entre otras cosas se ve recompensada en esa pantalla por el soporte G-Sync.
La GTX 1070 da margen para jugar a todo gas en resoluciones superiores, así que los interesados en el modelo con pantalla 4K podrían aprovecharla sin problemas en ese modo e incluso para algunos juegos en 4K también. Otro de los ámbitos en los que podremos aprovechar esa potencia es la realidad virtual: aunque no hemos podido probar este escenario, tanto la gráfica como el resto de componentes invitan a ello.
La sonoridad del equipo está muy bien controlada, y ahí ayudan las generosas rejillas de ventilación y el sistema de refrigeración de un equipo que activa esos ventiladores cuando está sometido a mucha carga —por ejemplo, en esos juegos y benchmarks— y que emite un bufido modesto y, desde luego, soportable. Aquí HP ha hecho un buen trabajo a la hora de controlar ese apartado.
Lo que sí se resiente es la autonomía del equipo, que lógicamente en juegos se reducirá de forma notable. La batería de 95Wh es decente para un equipo “normal”, pero con estas prestaciones hardware el consumo (incluso con la pantalla 1080p) se dispara. Hemos logrado una media de unas 4 horas de batería en un uso convencional (navegación web, algo de música y vídeo), que lógicamente pueden acortarse mucho (más de la mitad, nos tememos) si usamos el portátil sin alimentación para jugar.
Disfrutando (y jugando) con el HP Omen 17
Un equipo de estas características está claramente orientado a quienes quieren llevarse sus sesiones de juego a todas partes sin renunciar a esa gran potencia gráfica, y lo cierto es que en ese apartado el Omen 17 no decepciona en la mayoría de apartados.
Sí que hay peros, por supuesto: la construcción y el diseño son poco destacables, pero es que además el teclado y el touchpad tampoco son de los mejores que hemos visto. Con este margen de maniobra hubiéramos agradecido un teclado algo más espacioso, sobre todo en detalles como el de las teclas de cursor a las que se dedica un espacio injusto para un equipo de gaming.
El touchpad tampoco cumple con demasiada alegría, y aunque la sensibilidad y el tacto son adecuados, no lo es su construcción y respuesta a algunas acciones como la presión para el clic izquierdo o derecho en las esquinas. Ahí es donde se detectan ciertos acabados “baratos” que desmerecen un equipo que con ese precio y esa configuración debería cuidar estos y otros detalles.
El sonido, con una generosa rejilla para los altavoces estéreo (desarrollados con la colaboración de de Bang & Olufsen), es también adecuado, pero que de nuevo con ese margen de maniobra debido al grosor y tamaño del equipo quizás hubiera podido ser más espectacular. En juegos y en contenidos de vídeo se comporta bien, pero si subimos demasiado el volumen notaremos cierta distorsión de los graves. La utilidad incluida para personalizar el comportamiento de esos altavoces puede ayudar a afinar esa calidad de sonido, desde luego.
Una de las notas destacadas la tenemos, como decíamos al principio, en la webcam con soporte RealSense. Iniciar sesión mirando a la pantalla, sin necesidad de la introducción de contraseñas, es realmente cómodo, y aunque en algunas ocasiones el proceso falla por no estar situados a la distancia o el ángulo adecuados, el comportamiento de este componente invita a aprovecharlo constantemente.
En materia de software nos encontramos con un Windows 10 Home 64 bits al que HP le ha sumado algunas herramientas propias y otras externas. El bloatware hace por tanto su aparición con soluciones como Netflix, Candy Crush , McAfee LiveSafe, o Dropbox. Sin ser un conjunto de aplicaciones especialmente molesto, sí que volvemos a esa demanda de que el equipo llegue totalmente “limpio” a las manos de los usuarios, que sobre todo en esta gama probablemente saben muy bien si van a necesitar descargar un antivirus o clientes como los mencionados.
HP Omen 17, la opinión y nota de Xataka
Muchos son los aciertos de HP con un equipo que a pesar de no contar con una estética demasiado “gaming” sí que cumple de sobra en su apuesta hardware: pocos equipos portátiles pueden competir en potencia de proceso y gráfica con esta bestia de HP, y eso se nota en las pruebas que hemos podido realizar.
Es una lástima no obstante que la atención a ciertos detalles no haya completado un conjunto que podría haber destacado aún más. El teclado y el touchpad cumplen sin más, como también lo hace el sonido. La pantalla 1080p mate está quizás descompensada por el hecho de que esa GTX 1070 da margen para jugar sin problemas a muchos títulos en 1440p e incluso 4K, pero afortunadamente hay una opción con pantalla 4K si el usuario quiere dar ese salto (y pagarlo).
Es una lástima que en HP no hayan integrado puertos USB 3.1 Gen 2 como mínimo, pero sobre todo resulta decepcionante que no “preparen el equipo para el futuro” con al menos un conector USB-C con interfaz Thunderbolt 3. Es como decimos un detalle negativo que se une a un diseño poco destacable y a ese touchpad por debajo de lo esperado.
Si podemos perdonar esos fallos nos encontraremos desde luego ante todo un candidato para quienes quieran disfrutar de potencia y portabilidad. Es cierto que por ese precio podremos montar un PC muy bien armado, pero si lo que buscáis es poder “trasladar” vuestras sesiones de gaming allí donde vayáis, la propuesta que ofrece el HP Omen 17 es desde luego interesante.
7,9
A favor
- Rendimiento de sobremesa en un portátil
- Buena refrigeración y sonoridad
En contra
- El teclado y sobre todo el touchpad son mejorables
- La pantalla queda algo desaprovechada con esa resolución 1080p.
- Diseño poco ambicioso, poca atención al detalle y materiales
- La autonomía de la batería es corta
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de HP. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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