Los móviles siempre nos brindan alguna batalla interesante dentro de la eterna guerra que ya supone el propio mercado y los asistentes de voz son una de las más destacadas del año. Siri siguió evolucionando, nació Bixby y el asistente de Google tomaba forma y aprendía español, pero ahora ya llega a los Pixel y a otros terminales y toca ver cómo queda el análisis de Google Assistant ahora que ya va a salir su versión definitiva y pública.
Lo que veíamos en la beta que se nos facilitaba el mes de mayo es que para ser una versión preliminar era bastante estable tanto en iOS como en Android, pero que no representaba una diferencia tan grande con respecto a lo que ya ofrecía la competencia. ¿Ha evolucionado mucho el asistente de Google desde aquella primera versión algo dispersa? Lo vemos en detalle.
Sigue siendo tímido: hemos de buscarlo en Google Allo (casi siempre)
Uno de los aspectos que nos llamó la atención de aquella primera prueba es que tuviésemos que recurrir a la app Google Allo para interactuar con el asistente en vez de ser una app propia o algo integrado en los terminales a modo de launcher o servicio complementario al sistema (como Siri, Cortana, Bixby o el propio Google Now). Esto ya es así en Android (es decir, está integrado en el sistema) pero obviamente sigue sin cambiar en iOS, donde para hablar con Assistant hay que instalar Allo, iniciar sesión (para lo cual hemos de dar el número de móvil) y allí aparecerá el asistente como uno más de nuestros contactos y grupos de mensajería.
Eso sí, ante la búsqueda del servicio en la tienda de apps al menos nos sale a la primera la app de mensajería de Google, lo cual ayuda a aquel usuario que no sepa muy bien dónde encontrar el asistente. Esto ocurre tanto en Android como en iOS, porque tal y como ya vimos con la beta el asistente presta sus servicios en ambas plataformas.
En los móviles en los que el asistente está en marcha de esta manera, es decir, integrado en el sistema, habrá una sección en los ajustes. Concretamente dentro de los que corresponden a la búsqueda de Google, donde también veremos las propias opciones para la configuración del asistente. Y un detalle importante: por el momento sólo funciona con español de España, no en el de Estados Unidos.
Podemos ajustar a nuestro gusto aspectos como qué método de entrada preferimos (voz o texto) o en relación a la voz del asistente, que por defecto vendrá siempre activada. También viene activada la función de “oírnos” cuando el móvil está bloqueado, lo cual funciona muy bien (ante la tradicional orden “OK, Google”) y agiliza bastante la interacción.
Google Assistant, ¿cómo me puedes ayudar?
Como otros asistentes, el de google también se muestra siempre con tono amable y procura ese toque divertido que se esfuerzan en dar a todos ellos buscando emular a lo humano (y de algún modo naturalizar la experiencia). Además de esto, lo que hace Assistant desde un primer momento es asistirnos (valga la redundancia) en cómo puede sernos útil.
Los apartados son similares a los que vimos ya en la versión preliminar del servicio, encontrando ahora las siguientes sugerencias (siguiendo ese tutorial dialogado que nos ofrece desde el minuto cero):
- Entretenimiento: la parte lúdica de Assistant y la que nos mostrará también ese lado más humanoide. Podemos preguntarle que nos diga citas célebres (y programarlas), que nos hable de “sus sentimeintos”, que nos cuente chistes o jugar con él.
- Respuestas: la parte que busca suplir esa búsqueda automática en Google que hacemos cuando nos asalta una duda.
- El tiempo: información meteorológica de cualquier localización y con antelación de semanas y meses.
- Alarmas: si queremos programar una alarma Assistant lo hace por nosotros, al menos en teoría.
- Deportes: la información deportiva a tiro de una pregunta directa.
- Finanzas: nos da información sobre los valores en bolsa de ciertas acciones y demás cuestiones de este campo.
- Juegos: en realidad esto cuenta como entretenimiento, pero lo muestra como otra de las sugerencias. Aquí han renovado el catálogo y hay mucho más de lo que vimos.
- Viajes: podemos informarnos en cuestión de vuelos, hoteles y demás datos en torno a la posible planificación de un viaje.
- Mi asistente: a este comando recurriremos para que Assistant aprenda de nosotros (intereses, etc.) y nosotros de él (sus funciones o sus propiedades “humanas”).
- Sitios cercanos: lo primero que hace Assistant es pedirnos la ubicación, con lo cual nos indicará qué establecimientos cercanos tenemos.
- Diccionario: si hablamos de que Assistant busca suplir a esa búsqueda en el navegador o la app del buscador, un diccionario no podía quedar fuera.
- Traducción: la integración del traductor de Google permite que le podamos preguntar palabras o frases en otro idioma.
- Conversiones: podemos preguntarle que nos convierta unidades de cualquier medida.
En realidad podemos sintetizarlo todo en tres tipos de ayuda: la búsqueda en el navegador (definiciones, información de algo, planificacion de viajes, etc.), la asistencia a nivel de servicios del smartphone y el entretenimiento puro y duro. Veamos ahora en detalle cómo se desenvuelve en cada uno de estos apartados y las diferencias que existen entre plataformas, porque sí, las hay.
Te vemos más espabilado, pero también algo parcial
Antes que nada recordar dos aspectos a la hora de interactuar con el asistente. Por un lado repetir algo que ya hemos mencionado: Assistant nos pide desde el primer momento la ubicación para así dar indicaciones si le pedimos cómo llegar a un sitio o si hay ciertos establecimientos cercanos. Algo que en iOS no nos ha funcionado bien, dado que no entendía su propia respuesta y hemos tenido que forzar la situación para poder dársela.
Por otro lado, Assistant estará disponible tanto por teclado como por voz, y el nivel de entendimiento es alto en ambos casos. Cuando se trata de búsquedas no es demasiado exigente en los comandos (luego veremos cuando sí lo es), y nos ha entendido muy bien en casi todas las ocasiones incluyendo nombres propios.
En cuanto a qué comandos y órdenes entiende, podemos ver una gran selección se sugerencias si en vez de a los ajustes del asistente entramos a la pregunta “¿Qué puede hacer”.
Ahora sí, vemos qué tal la experiencia siguiendo estos tres pilares de uso que describíamos.
El buscador que interactúa, ahora sí
De buenas a primeras recurrir a Assistant como sustituto de la habitual búsqueda en Google nos supone en la práctica algún paso más. Es por ello que quizás no se convierta en nuestra opción de cabecera, pero lo cierto es que de alguna manera complementa la búsqueda simple en el buscador porque ahora sí encadena respuestas.
Es normal que según qué y cómo se lo preguntemos pueda perder el hilo
Por ejemplo, preguntar sobre un personaje (quién es) y después seguir con cuestiones relativas al mismo. Esto lo hace bien tanto en iOS como en Android, aunque tiene sus limitaciones: es decir, el hecho de que siga el hilo dependerá de la respuestas y de cómo formulemos la pregunta a raíz de ésta.
Es decir, si dado un personaje nuestra pregunta no desencadena otras variables (como otros personajes relacionados, definiciones, etc.) Assistant entiende que nuestras preguntas se referirán a él, pero en cuanto aparezcan otros nombres o sus propias sugerencias de búsqueda el asistente podrá asociar la pregunta a un nuevo elemento o directamente a una nueva consulta si no volvemos a mencionar al personaje inicial.
Teniendo a disposición el buscador por antonomasia no es extraño que sea rápido y eficaz en las definiciones, y en algunos casos nos sorprende como por ejemplo al preguntare por el inventor del teléfono, mostrándonos que no está la cosa tan clara. Aunque justamente al dar una respuesta con varias opciones (en este caso, personajes) será más complejo que nos siga en la dirección que queremos, como comentábamos antes.
Otra aproximación relativa a proporcionar datos o información de manera más activa son las traducciones y ojo, las matemáticas. El traductor de Google está totalmente integrado, como decíamos, y nos traduce de manera directa y sin abrir otra ventana o app la palabra o expresión que le digamos, incluso un fragmento entrecomillado.
De hecho, algo que facilita mucho es el cambio de idioma. Si preferimos hablar con Assistant en otro idioma, sólo tenemos que indicárselo y automáticamente interactuará con nosotros en la lengua que le pidamos (si la soporta). Eso sí, con los comandos adecuados y sólo si le hablamos desde Allo (no existe la opción en el asistente integrado).
Y en cuanto a los números, al asistente de Google se le dan bastante bien. Además de las conversiones, lo cual resulta muy útil para sustituir apps de terceros como Vert (para iOS), podemos pedirle que realice por nosotros pequeños cálculos que incluyen incluso raíces cuadradas (nos hemos emocionado y hemos probado incluso con derivadas, pero eso ya era pasarse y Assistant nos ha puesto un surtido de vídeos de YouTube, porque siempre hay un tutorial en YouTube).
En todo esto barre a Siri en castellano, claramente. En la versión en inglés del de Apple aún encontramos por ejemplo la integración de WolframAlpha, pero cuesta algo más que nos entienda la petición y tampoco realiza siempre lo que le pedimos (la raíz cuadrada que sí nos resolvía Assistant se convierte en otra búsqueda).
Hablando de en qué gana Assistant al asistente de iOS, Siri tampoco encadena búsquedas; para él/ella cada petición es aislada, y si le preguntamos por algún personaje no nos seguirá la conversación en torno a él como sí lo hace Assistant al menos hasta cierto grado. Y bueno, Siri tampoco nos sigue el rollo cuando iniciamos el modo de entretenimiento.
Que nuestro teléfono esté también a su servicio
No siempre caemos en las utilidades que tienen estos teléfonos cada vez más inteligentes, o puede que no estemos habituados a pedir a un asistente tareas que ya hacen desde hace tiempo como establecer alarmas. Assistant nos recuerda que es eso, un asistente, y se ofrece a sacar provecho al móvil tirando de las órdenes que le demos.
En la práctica eso funciona bien, o no tanto según qué casos. Poner una alarma ha funcionado relativamente en Android, dado que entiende perfectamente la acción pero la aplica a nivel puntual, ignorando que establezca una frecuencia si así se lo indicamos y activando la petición de configuración del modo nocturno sin venir muy a cuento (lo hemos probado en el Moto Z2 Force, que dispone de él).
¿Y en cuanto a las apps de terceros? Dependerá de qué app pidamos y cómo lo hagamos. La reproducción de vídeos es muy cómoda si estamos en Allo ya que el asistente no abre YouTube, sino que lo integra. Pero en el caso del asistente integrado el proceso no es tan cómodo, ya que se abrirá en una ventana externa.
Entretenme un rato, Google Assistant
Para ser justos aquí también cabría la parte de las búsquedas y las traducciones cuando más que utilidad lo que buscamos son risas, pero lo cierto es que el asistente de Google está ideado para que sea un pasatiempo además de una ayuda constante. Así, como comentábamos al principio, ha habido bastantes incorporaciones en el repertorio de juegos.
Entre ellas vemos los juegos de conversación, que son los juegos basados en Emojis que vimos en la beta (por ejemplo, responder acertijos con Emojis), juegos clásicos como el tres en raya (que llama “juego del gato”) o, atención, una versión de la serpiente de Nokia (a color y bastante menos sensible a nuestro tap). No son nada espectacular dado que se basan en el entretenimiento ameno y en la máxima sencillez, pero funcionan bien y entretienen.
Quizás aquí el mayor reto son los juegos conversacionales, tanto para el asistente como para nosotros. Es decir, no se trata de ejecutar las tareas relativamente sencillas que implican un juego tan básico como el tres en raya y ya está, sino en que haya un entendimiento para determinar si estamos jugando bien, y en esto podemos encontrar algún fallo como el hecho de no reconocer el título original en inglés pero sí el que está en español en el juego “Películas con Emojis”.
Google Assistant en español, la opinión de Consultores-TIC
Sí, Google se puso las pilas desde mayo y en la versión definitiva en español no sólo nos entiende muy bien, sino que ha hecho parte de aquellos deberes que le pusimos. El hecho de que encadene respuestas le da un plus importante con respecto a la competencia, el independizarse de Allo es un salto a mejor en la experiencia que habíamos tenido previamente o que aún tenemos según el caso.
El hecho de que encadene respuestas le da un plus importante con respecto a la competencia
Más completo, más eficaz y cada vez más distinto de ese concepto de pseudo-asistente que supone una voz que se limite a buscar cosas en Google, capaz incluso de realizar cálculos y traducciones relativamente complejas de manera instantánea. Pero en ocasiones él mismo se traiciona con las preguntas “humanas” que hace, sobre todo en iOS donde está algo más verde (las tildes salen en código, por ejemplo).
Falta algo para que sea ese asistente omnipresente y menos dependiente de un número restringido de comandos. Es ahí justo donde debería estar el aprendizaje, ya que más allá de que conozca nuestro color favorito lo que interesa es que si queremos abrir una app lo haga a la primera y no tras varios intentos según qué verbo usemos.
Así que le ponemos buena nota en esta ocasión, con la esperanza de que siga mejorando y que suponga una ayuda con menos pasos que si recurrimos al buscador o a otras apps, si bien se activa con el móvil bloqueado y esto aporta bastante a la experiencia. Al final todo lo relacionado con la inteligencia o el aprendizaje artificial se ha de notar en el día a día cuando hablamos de un asistente, y aún queda trabajo para que éstos cumplan de una manera más ágil, pasiva e incluso anticipada.
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