Hace algo menos de un año nos llegaba un rumor de lo más interesante: Microsoft estaba preparando una versión de Windows 10 compatible con procesadores ARM. Aquel rumor se confirmó poco después, y poco a poco se fueron desgranando más detalles sobre esa prometedora capacidad.
Microsoft nos enseñó cómo los Snapdragon 835 se convertían en excelentes opciones para ejecutar Windows 10 y alicaciones x86, y poco después supimos que a finales de año llegarían los primeros portátiles ARM con Windows 10. Ahora sabemos algo más: la autonomía de batería de esos portátiles será excepcional.
El doble de autonomía que los equipos actuales
Precisamente una de las ventajas de esos futuros portátiles con estos chips ARM será la eficiencia que es posible lograr en ellos. Los análisis que realizaron en AnandTech del Snapdragon 835 hace unos meses mostraban un consumo medio de 3,56W, algo que contrasta con los 15W de los Core i5-8250U de la familia Kaby Lake que se lanzaron recientemnete, por ejemplo.
Esos consumos favorecen de largo a los futuros portátiles basados en estos chips ARM y que estarán gobernados por Windows 10, y harán que las baterías de estos equipos ofrezcan una autonomía sin parangón.
Es al menos lo que nos comentaba Aaron Woodman, uno de los responsables de marketing de Microsoft, que apuntaba a que esperan que estos equipos ofrezcan “más de 20 horas de autonomía”. Los portátiles y convertibles actuales no se acercan a esa cifra, lo que hace que de cumplirse contáramos con equipos que prácticamente doblan la media de las soluciones de mercado tradicionales.
Conectividad LTE, la otra opción de interés
A esas declaraciones se les suman otras recientes como las de Pete Bernard, que en un reciente evento de Qualcomm afirmaba que esa autonomía de batería sería “muy, muy buena” y que de hecho “ha superado nuestras expectativas“.
Este directivo explicaba que “es la clase de batería que podría usar sin problemas a diario. No me llevo el cargador conmigo, puede que recargue mi portátil cada dos días más o menos. Es esa clase de autonomía de batería”. Para Bernard esto podría ser “una revolución” en el segmento de los portátiles, y de cumplirse esas expectativas ciertamente podría serlo.
A esa ventaja se le suma otra igualmente llamativa: la de la conectividad a redes móviles que estos equipos facilitarán, algo que heredan directamente por el uso de estos Snapdragon 835 —en los que se incluye todo lo necesario para dar soporte a esa conectividad 4G/LTE—, lo que podría convertir a esos equipos a unas interesantes alternativas para trabajadores móviles.
Nada de portátiles ARM con chips anteriores al Snapdragon 835
Es también interesante destacar que en ese evento aclararon que el Snapdragon 835 será el requisito mínimo para este tipo de equipos, y otros SoC más antiguos o menos potentes no estarán preparados para estos equipos.
Fabricantes como HP, ASUS o Lenovo parecen estar entre los primeros en implicarse en ese esfuerzo, aunque es probable que los primeros portátiles de este tipo no sean especialmente baratos. Más fabricantes y modelos podrían llegar en el futuro, lo que debería ampliar el catálogo y dar acceso a soluciones en distintos rangos de precios.
Se espera que Microsoft anuncie estos equipos en las próximas semanas, aunque su disponibilidad no se producirá hasta (como mínimo) el mes de diciembre. Será entonces cuando podamos valorar si la apuesta de Microsoft y Qualcomm cumple con esas expectativas que está generando.
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