La IFA de Berlín fue el escenario de presentación de los primeros Nova de Huawei el año pasado, pero no ha sido la de los Huawei Nova 2 y Nova 2 Plus. Aunque la IFA 2017 sí les ha servido para darlos a conocer, y nosotros hemos aprovechado para hacer una toma de contacto de los Huawei Nova 2 y Nova 2 Plus, y probarlos en la medida de lo posible.

La compañía renovó estos terminales de gama media cambiando su diseño completamente e integrando la doble cámara, reclamo de moda aunque aplicándolo al más puro estilo Huawei. De nuevo terminales mellizos que se van a diferenciar por poco más que el tamaño y la diagonal de pantalla, manteniendo una opción para los que aún resistimos bajo la frontera de las 5 pulgadas sin tener que renunciar a potencia o mejor cámara por elegir al pequeño.

Huawei Nova 2 y Nova 2 Plus, especificaciones técnicas

Diseño y construcción: ¿por qué, Huawei?

Una de las cosas que más nos gustó de los primeros Nova fue el diseño, la estética y la construcción; más allá del metal, la forma y los acabados eran excelentes para unos media gama que, además, eran cómodos y no resbalaban (y esto lo añado a nivel personal: también bonitos y elegantes). Una apariencia con bastante ADN Huawei, con genes de un Huawei Mate 7 que puede que en 2014 asentase las bases estéticas de algunas de las líneas de la compañía, con un lector trasero muy bien colocado y efectivo.

Lo que nos encontramos en los Nova 2 y 2 Plus son… Dos iPhones. Frontales simétricos horizontal y verticalmente con marco blanco o negro cubierto por cristal con un aprovechamiento por parte de la pantalla de un 69,7% en el caso del Nova 2 y 72,3% en el 2 Plus (según GSMArena, por confirmar). Sin lector en el frontal como los smartphones de Apple, los nuevos Nova pierden punto aquí con respecto a sus antecesores (aunque mejorando lo de Apple, que hasta la fecha tampoco es complicado), los cuales pasaban ambos del 70%.

A la izquierda el Huawei Nova 2, a la derecha un iPhone 7.

Dejando a un lado la pérdida de lo genuino o de la originalidad, son teléfonos con buenos acabados, planos en sus partes frontal y trasera con bordes en semicírculo y blindados en metal. Delgados y cómodos, sobre todo el Nova 2, algo más compacto y ligero. El lector, que pasa de ser cuadrado a redondo vuelve a caer en buena posición en ambos teléfonos, y a falta de probar su funcionamiento cabe esperar que en este sentido quedará bien por precedentes.

Pantalla: repetir es una buena jugada cuando la cosa sale bien

Dejando a un lado la oportunidad perdida con el frontal, la pantalla nos ha dado muy buenas sensaciones en cuanto a detalle, color y brillo. Tenemos paneles IPS de 5 y 5,5 pulgadas con resolución FullHD, y a falta de conocer el dato del brillo máximo (y sobre todo de probarlo en la calle con ese sol tan ideal para testear esto) al menos el ajuste automático respondía bien a las triquiñuelas que pudimos hacer para ponerlo a prueba.

La resolución FullHD es probablemente el caballo ganador en móviles de gama media, si bien en la alta parece haber una carrera en este sentido más allá de lo que el ojo medio percibe. En este caso ninguna pega a nivel de resolución, y en cuanto al color y temperatura tenemos la ventaja de que EMUI proporciona un ajuste que permite personalizarlo a un nivel bastante detallado, por lo que si nos parece que viene demasiado frío o cálido podemos cambiarlo a nuestro gusto, así como saturar más o menos.

Buena respuesta táctil y buenos ángulos de visión. Eso sí, lo que tenemos ganas de comprobar es si la experiencia sin lámina protectora es satisfactoria, ya que con ésta era inevitable llenar la superficie de huellas.

Apariencia marca EMUI, desempeño gemelo

Si por fuera son parejos, por dentro son clones. Huawei repite jugada con los Nova lanzando dos mellizos que se diferencian por tamaño y cuyos componentes son los mismos, teniendo ese Kirin 695 y esos 4 GB de RAM que veíamos en la tabla. Un GB más que los Nova del año pasado que nunca está de más, y menos tratándose de propuestas para quien no busca los topes de gama de la marca.

A falta de pasarnos un buen rato exprimiendo este hardware con un uso intensivo, apps pesadas y en conexión de datos, la experiencia en uno y otro teléfono no difiere prácticamente nada como cabía esperar. La apertura de las apps (propias, cámara, etc.) se produce a la misma velocidad (aceptable), así como la multitarea, los cierres, la apertura de la cortinilla de notificaciones o la navegación por los escritorios. No hay lag aparente, aunque no pudimos probar videojuegos o apps que comprometen un poco más la fluidez.

En estos teléfonos, como es condición sine qua non de la casa, Android 7.0 Nougat se viste de EMUI en su versión 5.1. Una capa que como hemos comentado en anteriores ocasiones es bastante agresiva y aleja el diseño de interfaces e iconos de el Android puro que vemos en los Pixel o los Nokia, pero no parece que apelmace en cuanto a tirones o lags, como tampoco nos pareció al analizar en profundidad el Huawei Nova Plus.

Salida del altavoz del Huawei Nova 2 Plus. La del Nova 2 está en la misma ubicación, aunque tiene menos agujeros (y más grandes).

Más cámaras, más ganas de exprimirlas

En gama media es difícil destacar en todos los aspectos, sobre todo ahora que ya son varios los fabricantes que añaden la doble cámara también en sus propuestas correspondientes a esta fracción. Lo hemos visto en el Moto X4 y en el Moto G5s Plus, si bien en este caso se trata del ya clásico combo de Huawei con un sensor monocromo y uno de color.

¿Quién es quién? Izquierda Huawei Nova 2 Plus, derecha Huawei Nova 2. Mellizos salvo en tamaño y en las hendiduras para el altavoz (misma posición, diseño mínimamente distinto).

Eso sí, lo que no encontraremos entre las muchas opciones que suele brindar la app de cámara de Huawei es este modo monocromo como tal, como sí vimos en el Huawei P10 y P10 Plus. Lo que sí se repite pero nos gusta bastante menos es que cuesta bastante sacar estas opciones, fallando la sensibilidad táctil del gesto de deslizar que requiere, y fallando además al seleccionar cada opción. Aunque esto puede deberse a que el software no esté en su versión definitiva.

Muchas opciones, pero el “swipe” para sacar el menú falla y también los “taps” sobre los iconos, aunque puede que sea por tratarse de una versión de software aún no definitiva.

Así, lo que se busca lograr con esta cámara dual es un mejor resultado de las fotos a color con la mezcla de los dos disparos, obteniendo mejor color y contraste. Nosotros pudimos probarlo en interiores bien iluminados, donde no nos acabaron de convencer ni siquiera en los disparos macro, en los cuales suelen quedar bien la mayoría de cámaras si hay buena luz.

El enfoque del Nova 2 es algo errático y las fotos resultan sobreexpuestas, al menos en comparación con su mellizo mayor. El vídeo tiene un resultado aceptable, aunque no va a librarse de la pérdida de detalle y ruido que suele aparecer en interiores (quizás algo demasiado de lo esperado dado que había iluminación abundante). Aunque sobre el papel son configuraciones parejas, el HDR es más notorio en el Nova 2 Plus, equilibrando algo mejor la exposición.

El modo retrato, que así se llama por fin y no “vertical” o “artístico” está disponible tanto en las cámaras traseras como en la frontal, aunque quizás el extra de iluminación artificial no le siente bien dado que sacaba bastantes borrones en bordes más o menos definidos (no difíciles como el cabello). Aunque recalcamos que necesitaríamos probarlo en todas las condiciones para tener una valoración completa de la cámara.

Opciones más simplificadas para obtener ese “bokeh” tanto en cámara trasera como en frontal, con la posibilidad de aplicar el “efecto belleza”.

Con ganas de más (pruebas) y mejor (resultado)

Sensaciones encontradas con esta familia que Huawei inauguraba el año pasado para acercar a la media gama una experiencia que se acercaba algo más a la alta con diseño cuidado, pantalla más que decente y cámara con resultados a la altura. No vemos que de momento incumpla en estos aspectos, pero ese diseño menos marca de la casa y parte de lo que hay tras esa doble lente nos hace dudar sobre si en el caso de poder probarlos a fondo tendremos una sensación similar a la que tuvimos al dejar el Nova Plus.

Pese a esto, el terminal funciona bien, con fluidez y sin parones llamativos, a falta de ver qué tal esa autonomía y el sonido, aspectos que son los que peor se evalúan en las condiciones del stand. También por supuesto ver el alcance real de esa combinación de doble lente con fotos a plena luz del día y si los 20 megapíxeles son algo más que un número en lo referente a la cámara frontal, así como poner a prueba esos 4 GB de RAM que acompañan al procesador de la casa.